En el año de 1969 la UNAM no participó en la Liga Mayor de FBA, los Pumas Dorados se dividieron en tres equipos: Águilas Reales, Cóndores y Guerrero Aztecas, nombres inspirados en el Escudo Universitario, los Cóndores fueron dirigidos en la primera temporada de 1970, por el Coach Manuel Neri Fernández, asistido por el Coach Alfonso “Desalmado” García Espejel, las bases del equipo fueron en su mayoría veteranos de Pumas y algunos elementos novatos, aunque debe considerarse a esta generación entera como Novatos de Cóndores, creo yo.
Hay muchas historias respecto a el porqué de la división en tres equipos, el FBA venía teniendo una gran efervescencia entre los jóvenes, era preferido sobre el Panbol llamado Fútbol, las empresas televisoras no veían con agrado el crecimiento de este deporte, derivado de los hechos de 1968, las grandes reuniones de jóvenes alrededor de este formativo deporte, no les agradaba tampoco a las autoridades.
He escuchado muchas versiones e historias sobre el porqué de la división de Pumas, algunas que, por las grillas del poder, otras porque eran muchos los jugadores de liga intermedia que querían subir a Liga Mayor y en Pumas se cortaba mucha gente, que las autoridades ya no querían un equipo dominante y atractor de multitudes, que el Coach Neri, no quería a varios entrenadores y jugadores, que escogió a los mejores jugadores, en fin decenas de historias, de los que vivieron esos momentos y algunos historiadores que interpretan la realidad a su modo, en fin, el cambio se realizó y surgen la leyenda de los Cóndores.
Algunos dicen que el primer campeonato de 1970 fue fácil para el escuadrón oro y negro, no lo creo, siempre un campeonato lleva trabajo, disciplina y mucho trabajo.
Cerraron la temporada contra los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey, que aún con sus primeros 20 becados, cayeron al son de 44-14, con lo cual se cerraba una temporada invicta, se daba el primer campeonato para la brillante historia de triunfo que estaba por venir.
Sin embargo, las temporadas de 1971 a 1975, fueron marcadas por el crecimiento de los Borregos Salvajes de Monterrey y los Tigres de la UANL; con sus becarios del Valle de Texas, las Águilas Blancas en 1973 se coronan campeones con el mejor equipo que han tenido a la fecha, los Pieles Rojas de Acción Deportiva, en 1975 logran el campeonato.
Los Cóndores estaban siendo el equipo más representativo de la UNAM, sin embargo, había una gran división al interior del equipo, los Coaches Manuel Neri y Alfonso “Desalmado” García, tenían un pacto de caballeros, consistente en que el equipo de intermedia (Búhos de Leyes a cargo de Neri y Escorpiones Rojos de Ingeniería) que el equipo que quedara mejor clasificado, sería el head Coach de Cóndores.
Ese pacto se reflejaba en una división al interior del equipo, había grupos y grillas, en general, los jugadores no eran muy amigos, había muchos intereses personales, antes de los intereses del equipo.
Incluso en el año de 1974, los jugadores suspendieron a los Coaches una semana de temporada, pierden con Guerreros Aztecas, no llegan a semifinales y se pierde el Clásico por un marcador de 35-27.
Se avecinaban cambios…
En 1976, en la liga intermedia todavía los Coaches Manuel Neri y Alfonso García dirigieron a las escuadras de Leyes e Ingeniería, las cuales llegaron a la final, ganando el Conjunto de los Búhos de Leyes, con lo cual el Coach Neri había ganado la posibilidad de volver a dirigir a los Cóndores.
Sin embargo, las Autoridades de la UNAM en base a los bajos resultados, dan un giro y contratan como Head Coach a Diego “Flaco” García Miravete, integra a su Statf de Coacheo al “Abuelo” Reyes, a Toño “Cocodrilo” Rojí como Coordinador defensivo, a Guillermo Torres, a Rafa Garnica, Luis “Yogui” Gamas, Carlos “Bebo” Pérez, Leonardo Lino y Enrique “Ito” Bosch, asimismo integra a su gran amigo Jesús “Pucho” Malanco, que habría de escribir una gran historia y llevar las estadísticas de los juegos, cuestión que nadie a la fecha había realizado, además de realizar la imagen corporativa del equipo, un elemento de gran valía sin lugar a dudas.
El debut del Coach Diego fue contra los Pieles Rojas en el estadio Olímpico, todos creían que le iban a propinar un baile a los Cóndores, pero cuál fue la sorpresa, en un gran encuentro se empató con los Campeones de 1975, juego de gran golpeo como siempre, se estrenó una nueva imagen con el casco negro con una raya amarilla y el nuevo escudo diseño de “Pucho” Malanco, se iniciaba una nueva era, “Tano” Chávez brilló al mando de las acciones ofensivas, Arturo Alonso grande en las bloqueadas y carreras, en el nuevo sistema de T profesional implantado, con una variedad de pases con grandes receptores como Mario Castro y Roberto Escobar, los pases oportunos y precisos de “Tano” Chávez.
Cambio de sistema ofensivo y defensivo, cambio de uniformes, se entra a una nueva cultura de ser amigos, evitar las grillas y divisiones de los equipos semilleros, no decir groserías en el campo de entrenamiento y juegos, uniformes hasta para entrenar, lo que empezaban a ser las bases para un verdadero trabajo de equipo, con una sola meta: ser campeones.
Otra de las innovaciones del Coach Diego, fue que al terminar cada partido se hacía un círculo de jugadores al centro del campo, haciendo un breve ejercicio que se le llamaba “Hustle”, en honor a un ritmo de baile de ese entonces, este ejercicio se hacía sin importar si se ganaba o perdía.
La selección Puma fue dirigida por primera vez por el Coach Diego, con un uniforme innovador y moderno, además de excelente football, rompe la racha negativa de tres clásicos perdidos y le gana al Poli por un marcador de 44-7, destacando la gran carrera de Memo “Vocho” Cortés con una carrera de TD de 70 yardas, no se diga de la gran actuación de “Tano” Chávez que fue nombrado Novato del Año, Arturo “Rinoceronte del Pedregal” Alonso nombrado Jugador del Año y el Coach Diego nombrado por primera vez Coach del Año.
La innovación fue la característica del Coach Diego, en el año de 1977, se implementa que para poder realizar la pre-temporada todos los jugadores tenían que pasar una serie de pruebas atléticas en pista (correr 40 yardas y la milla -4 vueltas a la pista de atletismo- en tiempos determinados) así como pruebas en el gimnasio, de pecho, hombro y pierna, 5 repeticiones con un determinado porcentaje del peso del jugador.
Siguiendo su política de innovación, en la primavera de ese año, se invitó a los entrenadores de la Universidad de Tennessee (Vols) por una semana, encabezados por el Coach Joe Avezzano, quién años después fuera entrenador de equipos especiales de los Grandiosos Cowboys de Dallas y los Raiders de Oakland.
El año de 1978, viene a ser el parte aguas de la historia de éxito de los Cóndores, muchos cambios se hicieron para hacer un equipo más fuerte y competitivo, el reclutamiento de jugadores fue a nivel de identificación de talento en muchos equipos del área metropolitana, ya no exclusivamente de sus semilleros Leyes e Ingeniería, se fortalece a los Búfalos de Economía como nuevo semillero, en especial se invita a probarse en primavera a muchachos de Pumitas, Tepeyac y los Gamos del CUM, la llamada “generación del cambio”.
Por segunda ocasión consecutiva se tiene la visita de Coaches norteamericanos, otra vez el Coach Avezzano y su Staff de los Volunters de la Universidad de Tennessee, mucho sirvieron a los jugadores sus consejos en las prácticas.
Ante un estadio repleto se realizó la hazaña de un segundo campeonato, juego muy cerrado y peleado hasta el final, un 23-14 ante las Águilas Blancas, que dice mucho de la cerrada pelea que siempre se daba entre estos dos equipos, gran celebración, se destaparon las botellas de Champagne de la Viuda de Huejotzingo para el baño generalizado, incluida la presencia de nuestro querido Rector Don Guillermo Soberón, la tribuna Universitaria se caía de las Goyas, coordinadas por el Famoso “Camachito”, Líder de la Porra Universitaria, los premios fueron un viaje por siete días a Cancún, Chamarra y Anillo de Campeones.
Inicia una era de tres campeonatos al hilo, resultado del esfuerzo, estudio, dedicación, disciplina y sobre todo trabajo, trabajo y más trabajo.
Se inició la tradición de celebrar una cena en Salones de Hoteles, en donde el Staff de Coacheo daba reconocimiento a los mejores jugadores de ese año, los reconocimientos eran para el Jugador del Año, Novato del Año, mejor Jugador Ofensivo, Mejor Jugador Defensivo y uno muy especial “A la Mejor Actitud”, trofeo muy codiciado ya que el equipo fue siempre un conjunto de ACTITUDES.
Los peros de siempre, por demasiado talento junto en un equipo, se empiezan a gestar divisiones, los jugadores de primero, segundo y tercer equipo tenían el mismo nivel de juego, obviamente todos querían jugar, esta situación a la larga repercutiría en los resultados, como veremos más adelante.
En el año de 1981, se realiza un torneo de Round Robin entre los integrantes de la Liga, ese año se pierde ante las Águilas Blancas y las Águilas Reales, se quedan en un nada honroso tercer lugar, muchos veteranos habían dejado de jugar, pero eso no era lo importante, seguían algunas divisiones dentro del equipo, porque talento siempre existió.
Pare el año de 1982, nuevamente se intentó llegar al ansiado campeonato, el juego final, con un estadio lleno hasta los topes como siempre, los Cóndores solamente hacen una anotación, por medio del “Chac” Sánchez, cinco fumbles a la ofensiva entre ellos de Juan Romero, y los 16 puntos anotados por la ofensiva comandada por Carlos Cupido, permiten el bicampeonato de las Águilas Blancas.
En el año de 1983, empieza la reconstrucción del equipo, en la final se enfrentan a las poderosas Águilas Blancas nuevamente, salían de favoritos los del Poli, los de oro y negro no se confiaron, se prepararon a morir para este juego, el marcador 23-3 a favor de Cóndores en el Estadio de los Deportes, se inicia una nueva era de campeonatos, volvía la tradición de dejar correr los ríos de Champaña de la Viuda de Huejotzingo, anillo de campeón y chamarra.
El año de 1984, marcado con la muerte del ídolo de las multitudes, estrella de cine y luchador por la justicia, el famosísimo “Santo” el enmascarado de plata, nominado al Oscar por su película El Santo vs. Capulina como mejor actor; año de las explosiones de las esferas de PEMEX en Ixhuatepec, se empieza a hablar del calentamiento global, en México te calentabas de volada con una mentada de madre.
Una final más ante las Águilas Blancas del IPN, fue un sábado 3 de noviembre, después del días de muertos, con el acostumbrado puente vacacional, el México 68 se vestía de gala nuevamente, los avances de Cóndores fueron contundentes, su defensa impenetrable, el marcador 40-14 en el último cuarto al grito de “si se puede”, las Blancas logran anotar hasta llegar a 29 puntos, su tribuna que parece que los citan a ensayar toda la semana y con algunos modificadores de conducta entre pecho y espalda, los animaba a morir, pero el tiempo no les alcanzó, gracias a Dios, cerrándose el marcador 40-29.
Al siguiente año de 1985, el juego final fue contra los Pieles Rojas del Coach Rodero, a quienes se impusieron con un amplio marcador de 31-0, blanqueada a los de Lindavista, estaba consumado el Segundo Tricampeonato Cóndor, la celebración no se hacía esperar, anillo y chamarra estaban ganados nuevamente.
El último juego de 1986, con la sed de venganza adentro, se enfrenta al Poli Blanco, el marcador 17-0, se conseguía el primer Tetracampeonato, aunque la derrota ante el Poli Guinda y Blanco seguía doliendo.
Los Osos de Acatlán fueron los rivales en la final de 1987, estadio “México 68” lleno de ambos lados, una lluvia muy fuerte cayó en CU, juego de cambios frecuentes en el marcador, al final el marcador de 17-10 le dio el triunfo a los Osos de Arturo Alonso, ex Capitán Cóndor, este marcador separa a los Cóndores de lograr la hazaña de 5 campeonatos al hilo, la Selección Puma fue dirigida por el “Rinoceronte del Pedregal” Alonso y el Coach Rodero por los Polis, que ganaron el encuentro 24-3.
En 1988, la final nuevamente las “Águilas Blancas”, los dos equipos querían nuevamente el Campeonato, por los problemas de porros y desmanes en los estadios, el Porro Bowl de ese año fue llevado al Estadio Municipal de Querétaro, juego cerrado al principio, sin embargo, el QB Alcalá de las Blancas en una gran tarde empezó a conectar pases con Martín Zúñiga y Raúl Gutiérrez, combinadas con las carreras de Cu Tinoco, hacen trizas a la defensiva universitaria, el marcador 38-6.
El año de 1989, fue incierto, no cuajaba el equipo, la semifinal nuevamente contra los Guinda y Blanco del Poli, juego de duelo de QB´s entre “Zeus” González y Alejandro Morales, al final un apretado 43-33 a favor del Poli, noo fue juego de defensivas.
En el año de 1990, la final otra vez, contra el Guinda o “Águilas Blancas”, juego cerradísimo, estadio lleno, porros gritando goyas y huelums por su equipo, el marcador 16-3 a favor de los Cóndores, un nuevo campeonato, se regresa a la senda del triunfo, gran carrera de Luisito Araiza que hace que la tribuna entone una goya de miedo.
En el año de 1991, se realiza el tradicional en esa época, juego Veteranos-Novatos, para sorpresa mayúscula, los Novatos caen con un marcador de 30-6, momentos de dura reflexión y ponerse todos a trabajar más duro.
El sábado 16 de noviembre, la final nuevamente, los rivales los “Borregos Salvajes” el Tec de Monterrey, encabezados por Ricardo Vela, Miguel Elizondo, el ex Piel Roja Javier Trevizo, René Lozano y el ex Cóndor Carlos Denigris, los Cóndores motivados y bien entrenados logra quedar campeones con el marcador de 41-16, el jugador más valioso del partido fue Eduardo González que avanzo 309 yarda combinadas, se conseguía el noveno campeonato bajo la dirección del Coach Diego empataba el récord de Roberto “Tapatío” Méndez, querido Head Coach de los Pumas, la celebración como siempre en grande, se cumplió una vez más el objetivo ¡ser Campeones!
1992, año de las explosiones en la ciudad de Guadalajara, la causa la ordeña de ductos de PEMEX, problema que subsiste a la fecha conocido como Huachicol, en las Olimpiadas de Barcelona la medalla de Bernardo Segura es lo que justifica el gran gasto de asistir a estos juegos, la temporada inicia con gran ánimo, todos creían en un nuevo Tricampeonato, el material humano de lo mejor.
Los dos últimos juegos todavía tenían una sorpresa para la escuadra Cóndor, los “Borregos” del Tec le imponen el marcador de 12-22, para finalizar la temporada pasan sobre los “Aztecas” de la UDLA equipo de reciente ingreso a la liga, con el marcador de 17-10.
Cóndores en el séptimo lugar de tabla, cuándo se había visto esto, increíble en un equipo de triunfadores y de excelencia.
Después de una temporada para el olvido, el año de 1993 se plantean metas nuevamente para llegar al campeonato, aunque en el último juego de temporada regular, se lo ganan a los “Cherokees” con el marcador de 23-0, califican a las semifinales, en contra de los “Borregos Salvajes”, con quienes pierden con el marcador de 16-7, empiezan a encenderse las alarmas…
El año de 1994, por los rumbos de CU amanece turbio, con fuertes rumores de la destitución del Coach Diego García Miravete, hubo reuniones, grillas y juntas de jugadores, coaches y los involucrados en la destitución, es el Capitán elegido ese año Ángel Medina, quién comunica al Coach Diego que ya no querían que fuera el entrenador en jefe de los Cóndores, se cierra la carrera de este brillante entrenador en la UNAM, dejando 9 Campeonatos en las vitrinas de los Cóndores, una gran herencia de mentalidad triunfadora, inicia su carrera en Instituciones como UANL, Tec Toluca, UVM y Tec Santa Fe, incluso unas temporadas en tierras italianas. Ahora está a cargo del programa de los Gallos de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Creo en lo personal, que siempre la “mano que mece la cuna” se encuentra en la Dirección General de Actividades Deportivas, a lo mejor me paso de suspicaz.
El patronato del Equipo pone con Head Coach a Arturo Alonso Escobar, anuncian gira a Estado Unidos, Silver City es la ciudad y juegan contra la Universidad del Oeste de Nuevo México, se quería el campeonato como siempre, meta que ya nunca lograron.
Finalizan ese año, contra los “Cherokees”, ganando 31-14, lo que los lleva a calificar a semifinales, pero el rival fue los “Aztecas” de la UDLA, los derrotan con un marcador de 21-14, sería el primer campeonato de la UDLA al ganar la final, ya los Universidades privadas se estaban armando con Becas para estudio y que jugaran para sus equipos.
1995 fue la segunda temporada bajo el mando de Arturo Alonso, el Capitán elegido por los jugados fue Marco Ferzuli, llegan a la final contra Aztecas, el llamado “Templo del Dolor” tenía un veto, los Aztecas eran locales, se propusieron alternativas donde llevar a cabo el juego, al final se decidió jugar en Cholula, esta decisión provocó incertidumbre y grillas fuertes dentro del vestidor del equipo, no estaban de acuerdo en que Arturo Alonso haya aceptado jugar en Puebla, unas prácticas malas en la semana de preparación, con la consecuencia de una barrida por parte de los “Aztecas” con un marcador de 43-13, la debacle total, división de Coaches y jugadores, mucha, mucha grilla, como consecuencia le quitan el Jersey de Head Coach al “Rinoceronte del Pedregal” Arturo Alonso.
En el año de 1996, Asume la dirección del equipo José Juan Sánchez conocido mundialmente como el “Chac”; año sin pena ni gloria, contra las “Águilas Blancas” caen con un marcador de 26-24, abucheos en la tribuna no se hacen esperar.
En el último juego contra los “Osos” de Acatlán se despiden ganando con el marcador de 16-3, a pesar de tanta derrota pasan a semifinales, el rival el Tec de Monterrey en Monterrey, quienes, sin la ayuda de los árbitros locales, le dan una barrida de 38-17, la moral Cóndor por los suelos.
El año de 1997, sería el último de la existencia de la Dinastía Cóndor, año que será recordado por el paso del Huracán Paulina, gran devastación en Oaxaca y Guerrero, daños calculados en ese entonces por 80 millones de pesos, grupos paramilitares en Chiapas asesinan en Acteal a 45 indígenas.
El último juego fue contra los “Osos” de Acatlán, superan a los Osos con el marcador de 29-14, a pesar de todo llegan a la semifinal, en donde se enfrentan al Tec de Monterrey, en un juego muy apretado y disputado de principio a fin, gana los Norteños con un 23-18, este sería el último juego de la escuadra Cóndor ya que el siguiente año se reunificarían los tres equipos universitarios para formar Pumas una vez más.
Tomado de las aneécdotas de Manuel Villegas